Ramón Palomares (Escuque, Venezuela, 1935) es una de las voces fundamentales de la rica tradición de la poesía venezolana contemporánea. Su poesía nos ofrece todo el esplendor sensorial de su tierra, pero trascendiendo cualquier percepción localista o pintoresca. Tan venezolana, tan de su pueblo, Escuque; tan enraizada en sus costumbres ancestrales y en su memoria personal y, sin embargo, tan universal como los mitos.
Y, como los mitos, su poesía nos hace revivir las verdades fundamentales de la condición humana. En sus poemas contemplamos a personajes muy diversos y asistimos a paisajes y ceremonias llenos de vitalidad. Esa profusión de voces y de historias sirve al poeta —y al lector— para sentirse acompañado ante la inevitable conciencia de la muerte.
Entre sus títulos figuran libros tan imprescindibles como El reino (1958), Paisano (1964) o Adiós Esquique (1974). El lector puede leer en el volumen Poesía (Caracas, Monte Ávila Editores, 1985) su escritura poética cartier replica hasta la fecha. Más recientemente, en 2006, ha publicado en Casa de las Américas la antología En el reino de Escuque.
En PoesíaDigital tenemos el gusto de adelantar tres poemas de su próximo libro.
Atrapa al colibrí—se deshace en las hojas—se estrella entre las flores
se esconde, se pierde
Cambia de verde a fuego
Atrápalo, no dejes que se escape—
el sol lo ayuda—la maleza lo oculta
Vélo caer, es ya flor de granado
y se ha dormido.
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Muy cierto por medio de la literatura se conocen los pueblos, la vegetacion, economia, conflictos politicos, gobierno, opositores y el duro transitar por las mismas calles, la problematica del exilio, las carceles, donde en prosas de envidia a las aves por el volar libre, el descanso de estos y donde el abrigo del ramaje nos lleva por la vida natural, salvaje y divina que va mas alla de los mismos pueblos y ver algo importante, que todos los pueblos se parecen, se comportan de la misma manera, siguen un mismo patron asi como la metrica en la poesia.