Julio Martínez Mesanza nació en Madrid en 1955 y es licenciado en Filología Italiana. Está considerado por la crítica como el más fiel representante de la tendencia épica en la nueva poesía española. Además de su traducción de Vida Nueva de Dante, ha publicado dos libros de poemas, Europa (Renacimiento, 1986) y Trincheras (Renacimiento, 1996). En 1998 publicó Fragmentos de Europa 1977-1997.
Con motivo de la próxima aparición de su antología en la editorial Renacimiento, publicamos en Poesía Digital tres poema inéditos. Formarán parte de un tercer poemario del autor, titulado Entre el muro y el foso.
El orden vive lo que vive el día
y, a la tarde, retorna la tortura:
el mar de sangre y los dorados dioses,
el sueño de la torre y la doncella.
Las calles de Milán fatigo entonces:
cruzo frente a los patios escondidos
y los grandes palacios apagados
mientras me empuja la ansiedad insomne.
Huyo de mí, que sueño lo terrible,
los sueños que penetran un segundo
la inesperada luz de la vigilia,
zarandeando el corazón inerme.
(de Entre el muro y el foso)
La nieve que sepulta las trincheras
en el centro de Europa y en el centro
de un siglo despiadado y reflexivo
es la que cae en mi alma y la deprime.
Me veo en la extensión desmesurada,
entre los que no miras, postergado,
en la exhausta y dispersa retaguardia
de una columna que no ve el combate.
Es mi exclusión de tu supervivencia,
el no hiriente que dice tu dulzura,
mientras atrae irremediablemente
mi voluntad, mi pequeñez, mi nada.
(de Entre el muro y el foso)
Mi alma quiere tener las claras rectas
de los desconcertantes arsenales
y en su interior la música compleja
y los sonidos limpios del dieciocho:
la ansiosa melodía inacabable
que vuelve y cambia siempre y cambia y vuelve.
Mis ojos vieron para mi alma el Neva,
la plaza del comercio y conde duque,
y para mi alma oyeron mis oídos
total eclipse y una cosa rara,
para mi alma, la inhóspita y abstracta.
(de Entre el muro y el foso)
Fotografía de José del Río Mons