Over your body the clouds go, High, high and icely ... Sylvia Plath
Escribir sobre Sylvia Plath es escribir sobre la poesía con un reto constante: el de obligarse a separar el halo que desprende su tormentosa vida de la calidad poética de su obra. El peso de los escritos sobre Plath suele recaer en la interpretación de su personalidad en relación a su suicidio, al Edipo con su padre y a su matrimonio con el también poeta Ted Hughes. Dejando de lado esta información, unida a la de los ataques feministas que recibió Hughes tras la adjudicación de la culpa por su muerte, es importante realizar un análisis más literario, y menos morboso, sobre los motivos que hacen que Plath ocupe un lugar central en el panorama literario mundial.
Lo interesante de su creación recae en su estilo propio al abordar sus dos grandes temas, el amor y la muerte, dentro de un marco visionario, a la vez que realista, sobre el mundo que la rodea
Históricamente debe situarse a Sylvia Plath en los movimientos poéticos de Estados Unidos e Inglaterra de los años cincuenta y sesenta, aunque su influencia en las letras continúa en pleno vigor. Con sus matices, se la ha clasificado dentro de los poetas confesionales que surgieron en Estados Unidos. Éstos intentaban extraer las máscaras sociales y formales del sujeto poético a través del acto creativo, aun tratándose de una experiencia violenta, franca o dolorosa. Se puede estar de acuerdo o no con las etiquetas, pero, a mi parecer, en el caso de Plath las categorías poéticas pueden encorsetar la visión que se tiene sobre su obra. Como señalaré más adelante, lo interesante de su creación recae en su estilo propio al abordar sus dos grandes temas, el amor y la muerte, dentro de un marco visionario, a la vez que realista, sobre el mundo que la rodea. Por lo demás, debe advertirse que en los sesenta la poesía inglesa estaba claramente condicionada por el influjo de poetas estadounidenses (especialmente Robert Lowell y Sylvia Plath), que dramatizaban mejor la desintegración individual en la sociedad de la posguerra. Recordemos que la poesía inglesa de los años cincuenta interesa a un público restringido, más bien intelectual, que tiene que hacer un esfuerzo para descifrar su contenido. Los años cincuenta fueron monopolizados por la emergencia del Movimiento, que se caracterizaba por el rechazo de las influencias extranjeras en la poesía inglesa, su urbanidad, decoro y una emergencia muy comedida de las emociones.
Lecturas más feministas resaltan que durante la época modernista las mujeres escritoras tuvieron que afrontar el rechazo al triunfo del sufragismo, por un lado, y, por otro, reconocer los esfuerzos de sus antecesoras, que comenzaban a ser visibles. Poco a poco, la conciencia de las poetas de su situación paupérrima en el panorama literario mundial, unida al poder revelador de la imaginación y la creatividad, da lugar a las imágenes y los temas peculiares de los años cincuenta y sesenta. El intento de encontrar "una voz propia" se tradujo en el esfuerzo por resolver el dilema de la existencia, reconciliando la complejidad de su experiencia interna con la multiplicidad de experiencias del mundo que las rodea. Como ejemplos tenemos a Sylvia Plath o Anne Sexton.
En febrero de 2006 Pep Paré, profesor y crítico literario, ofreció en la Fundación "La Caixa" la conferencia "Diane Arbus, Sylvia Plath y Janis Joplin: el vacío de la cuerda". En ella se comparaba a las tres creadoras norteamericanas en cuanto unidas por dos deseos: el de la muerte y el de transformar los cánones de la época como mujeres. Janis Joplin introdujo la voz rota en el blues y se enfrentó a los prejuicios sobre negros y blancos. Diane Arbus se atrevió a fotografiar a personajes del submundo (o a los monstruos que nos habitan). Sylvia Plath escribía poemas de aliento helado. Es decir, desarrollaba su creación con el empeño de ir más allá de los límites y de los propios fantasmas que coexisten en cualquier experiencia interna.
El amor y la muerte
Abandonando el peso de Plath en el contexto poético de género y de época, me interesa valorar su obra a través del análisis de sus dos grandes temas, el amor y la muerte, pues desde ellos la escritora nos revela su particular visión del mundo.
Por lo que se refiere al tema del amor, Martín Castillejos señala en Mujeres, Identidades y Poesía que, exceptuando unos cuantos poemas de exaltación de la pasión amorosa, el resto de la poesía de Plath es crítica respecto a los problemas que el amor plantea. Su obra gira siempre en torno a uno o varios de estos temas: la violencia de la pasión amorosa, la imposibilidad de vivir un amor romántico en la realidad cotidiana; la supremacía de la vida sensual, asociada a la vitalidad y fertilidad de la mujer; la vida intelectual, en relación a la pobreza y la esterilidad; el efecto agitador de la pasión amorosa sobre la vida ordenada y apacible; y el conflicto ocasionado en la mujer al tener que elegir entre su vida afectiva y su carrera profesional.
La visión del amor que ofrece la escritora es cada vez más amarga y negativa. En Ariel su incredulidad hacia la relación matrimonial está expresada a veces con indignación, como en "Lady Lazarus", y en otras, con profundo sarcasmo, como en "The Applicant", de directo contenido social, por cuanto aborda la reducción de la mujer como objeto. Y aún va más allá en "The Jailer", donde habla del sadomasoquismo relacional entre carcelero y encarcelado, ambos dependientes de dicho dolor. En estos últimos poemas que escribió se revela claramente su incredulidad sobre el amor entre adultos, ya que esta relación de amor aún es posible con sus hijos. Poemas como "Child" o "Morning Song" hacen patente esto último.
Sobre el tema de la muerte debo insistir en que Plath nunca llega a un pesimismo absoluto, ya que incluso en sus poemas más duros existe una esperanza de superación de las dificultades
El tema de la muerte es el que mejor se identifica con la obra de la autora, y es sobre todo en su última etapa cuando éste alcanza mayor desarrollo y complejidad. En los principios, en "All the Dead Dears", la muerte es concebida como algo natural, como un ciclo de la vida. Más tarde la afronta de forma diferente. En la revisión de algunas críticas a su obra, he encontrado dos puntos de vista diferentes al respecto. Un grupo de analistas literarios piensa que utiliza la poesía de forma confesional como instrumento para abordar su propio sufrimiento. Los que van más allá de las explicaciones biográficas consideran que Plath escribe de forma simbólica y mística, de manera que la vida, para la escritora, es algo muy superior a la muerte. Evidentemente, el primer grupo tiene razón al considerar que la poeta escribía desde su propia experiencia, aunque en gran número de casos es difícil saber si los juegos y manipulaciones del lenguaje son verdad o son simplemente imágenes creadas.
Kroll, que es del segundo grupo de críticos, clasifica el tema de la muerte en tres categorías de rituales: exorcismo, muerte y renacimiento. Los rituales de exorcismo se dirigen hacia el padre y el marido, a los que amaba, aunque a la vez le causaran grandes sufrimientos. Entre estos estarían poemas como "Daddy", "Man in Black", "Lament" o "The Colossus". Los rituales de muerte aluden a ésta de forma real, aunque nunca quedemos atrapados en un pesimismo total y siempre encontremos un lugar abierto a la esperanza. Aquí se situarían poemas como "Edge" o "A Birthday Present". Los rituales de renacimiento fueron escritos en un período muy creativo de varias semanas que tuvo Plath en octubre de 1962. Son poemas muy significativos tras la separación de Ted Hugues, como "Contusion", "Words" o "Tótem".
Sobre el tema de la muerte debo insistir en que Plath nunca llega a un pesimismo absoluto, ya que incluso en sus poemas más duros existe una esperanza de superación de las dificultades. Esta visión coincide con la de críticos como Kroll.
Sylvia Plath, su mundo poético
Cuando escribías solías detenerte a media palabra, y la examinabas más de cerca, negra, gruesa entre tus dedos- El creciente terror que en cualquier momento estallaría de repente y te arrebataría a tu marido, a tus niños, tu cuerpo, tu vida. Podías verlo, allí mismo, en tu pluma.
Esta fue una de las interpretaciones sobre la escritura y el miedo de Sylvia Plath que escribió Ted Hughes en Birthday Letters. La relación con Hughes influyó de forma imponente en la visión sobre el amor que tenía Plath. Ella misma escribió en su diario que "se sentía tragada" por su marido. Lo que se inició como profundo amor y admiración se convirtió en una dependencia total, hasta el punto de que no podía emitir ni juicios sobre su propia obra. Sin embargo, sus poemas muestran una visión de las relaciones como centro, y un mundo en paralelo, con una construcción maestra, impropia para alguien de una experiencia no muy superior a los treinta años. Plath se sentiría atormentada por la dificultad si hubiera tenido que valorar su poesía. Sin embargo, era tremendamente disciplinada con sus trabajos y los modificaba tantas veces como fuera necesario para conseguir el equilibrio entre las imágenes y el ritmo.
Su escritura transmite dolor, pero desmarcándose del lugar de víctima, intentando conciliar su experiencia interna y externa mediante las emociones. Con esto se llega al epicentro de la cuestión sobre la calidad poética y el mito que su tormentosa vida personal genera
La lucha de Plath era múltiple; en mi opinión, infinitamente dividida: ser mujer escritora con dificultades para editar, mujer de poeta famoso, ser madre y ser hija. Plath escribe de forma diferente para la época histórica en la que vive, al margen de lo confesional y del verso académico administrativo, como lo denomina el crítico Al Álvarez. Su escritura transmite dolor, pero desmarcándose del lugar de víctima, intentando conciliar su experiencia interna y externa mediante las emociones. Con esto se llega al epicentro de la cuestión sobre la calidad poética y el mito que su tormentosa vida personal genera. Diferenciar entre lo que puede ser una temática dura, como la muerte, y la expresión caótica de miserias psicológicas sin límite, resulta básico para desmarcar a la poetisa de esto segundo.
En efecto, Plath tuvo dificultades psicológicas graves que no pueden dejarse de lado, pero las convierte en poemas estructurados y únicos. Su saber literario era enorme, como su brillante trayectoria en los estudios. Trata de modificar las realidades sobre las que escribe y esto le confiere a su escritura una creatividad excepcional. Por ejemplo, en "Lady Lazarus" señala a los hombres como dominadores que excluyen a las mujeres de los espacios político-sociales. Un aborto es un renacimiento poético en "Morning Song". El rencor hacia su padre genera múltiples poemas sobre abejas como "Picaduras". Se atreve a verbalizar el amor, el odio y la no preparación a la maternidad en "Three Women", enfrentando los conceptos de cultura y religión.
Plath es una escritora extremadamente disciplinada y dura consigo misma. Estaba totalmente volcada en ser hija, madre y esposa eficaz. Su escritura sufre una transformación impresionante tras la separación de su marido, pues entonces decidirá anteponer la escritura a la compensación familiar. No obstante, su poesía seguirá caracterizándose por el verso vigoroso, la sensibilidad y la destreza técnica, la seguridad del tono, la firmeza del estilo y la pureza léxica. Era muy obsesiva, por lo que en su poesía se repiten con desbordante insistencia las imágenes y temas que le preocupaban. La simbología que utiliza es personalísima, como la luna en forma de muerte. Su poesía es helada, sí, pero repleta de saltos imaginativos, de palabras que captan toda nuestra atención y de juegos lingüísticos que marean de forma agradable. Es atrevida y sabe transgredir las normas inteligentemente, con el fin de no quedar atrapada en el sufrimiento completo.
Definitivamente que Sylvia Plath, era vicitma de su compañero de vida matrimonial, en un momento se vio apoderada de una fuerza violenta que le llevo a un estallido nervioso, a destruir sobre el papel y tinta una familia al desear romper el vinculo de union con palabras claras como "arrebatare a tu marido", "tus hijos", "terminaria con tu cuerpo, tu vida" palabras amenazantes, secuencias de vida traducida en traumas y conflictos de hogar que quizas mas tarde le llevo al suicidio cargado con razones de peso para poner fin al sufrimiento por ser incapaz de resolver su problemas maritales que le llevaron al fracaso y al suicidio. Los temas de otros poemas estan comprometidos con la vida dentro de la sociedad donde aun seguimos viendo el vivo reflejo del espejo del pasado de la exclusion de mujeres de espacios politico-social, de lugares donde se creen el sexo masculino el dominio de algunos espacios que nos llevan a ver la inferioridad de los hombres, ya que es el mismo cuerpo con diferencias de actitudes, fuerza bruta, sin embargo aun padecemos de este factor determinante del dominio del sexo masculino, discriminacion sin logica, razon, motivos, solo por ser hombres se creen dueños del universo.La violencia expresada en poesia es el vivo reflejo de la verdad de la humanidad, complejidades extremas de los sitemas implantados que nos llevan a ver la crueldad del individuos, enseñanaza suprema de un mundo real, muchas mujeres no viven a plenitud por verse involucradas en seguimientos y les detiene el que dira de los espias deseosos de la comidilla con intenciones de morbo, vemos una vida perdida traducida en decepciones, muerte prematura de una vida amorosa que no pudo llegar ni efectuarse a feliz termino, viendo la pobreza extrema a traves del cristal del poeta, igualmente la esterilidad, incredulidad, y la mujer vista en tiempo de la tecnologia como un objeto mas de adorno, amores entre el reo y su carcelario, victima y victimario frente a frente en un dilema crudo y verdadero.
Prometo volver a su espacio.